Caixabank cierra su Semana Social con una gran fiesta solidaria

Alrededor de 250 niños en riesgo de exclusión de entidades de Sevilla y Cádiz disfrutaron de numerosas propuestas infantiles junto a los hijos de más de 200 voluntarios de Caixa

Ésta ha sido una semana intensa y emotiva para Caixabank y quienes lo conforman. En su Semana Social, más de 800 empleados y clientes han salido de las oficinas de Sevilla para llegar a aquellos lugares donde Obra Social la Caixa colabora para mejorar la calidad de vida de personas en situación vulnerable. Ataviados con los polos azules de voluntarios de la entidad, han tenido oportunidad de colaborar en un total de 153 actividades organizadas por 94 entidades sociales para colectivos que lo necesitan. A nivel nacional, esta iniciativa se ha vivido en más de 1.500 actividades repartidas por toda España.

Desde apoyo escolar a niños en riesgo de exclusión a talleres de formación con personas con alguna discapacidad, las actividades sociales abarcan desde el pasado 30 de marzo un amplio abanico de temáticas y acciones. Todas culminaron este sábado 6 de abril en una gran fiesta organizada en Dos Hermanas. Allí, alrededor de 250 niños en riesgo de exclusión de entidades de Sevilla y Cádiz disfrutaron de numerosas propuestas infantiles junto a los hijos de más de 200 voluntarios de Caixa. Una oportunidad no solo para ofrecerles este espacio de evasión a los pequeños sino también para poner en común entre compañeros las experiencias vividas durante la semana. Los niños disfrutaron de cuentacuentos, pintacaras, futbolín viviente, taller de Master Chef, castillos hinchables o un spa de princesas, entre otras muchas actividades; y junto con los mayores almorzaron pizzas y paella al ritmo de una charanga.

Experiencias solidarias

La directora territorial de Caixabank en Andalucía Territorial, María Jesús Catalá, presente en la fiesta final, ha participado también en actividades durante la Semana Social. «Colaborar como voluntaria te da una visión espectacular de la misión que tienen los que están al frente de las asociaciones, nosotros podemos aportar voluntariado y una ayuda económica pero sin estas personas no serviría de nada», explica.

Acompañada de más voluntarias, Catalá vivió a principios de semana una tarde llena de arte y alegría en las escuelas de la Fundación Alalá, compartiendo merienda y pespuntes en el Taller Coser y Cantar con las madres de los niños que atiende la entidad. También regaló unas horas de evasión para los niños con cáncer ingresados en la planta de oncología infantil del Virgen del Rocío que, gracias a la labor de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía (Andex), pueden disfrutar de su infancia también en un hospital. La directora, además, repartió churros con chocolate y dulces a personas mayores de Umbrete a las que Cáritas Parroquial del municipio atiende para regalarles compañía y atención.

A su vez, Ignacio Blasco, director comercial de Caixabank en Sevilla, tuvo la oportunidad de compartir una jornada con usuarios de Autismo Sevilla en una semana muy especial para la asociación ya que celebró el 2 de abril el Día Mundial del Autismo. Ayudó a chicos con autismo en un taller de cocina y quedó prendado del trabajo de la asociación. «Cada año nos gusta más esta semana, el pasado estuve colaborando en una actividad con personas mayores, lo cierto es que es una manera de acercarnos a lo que hace posible Obra Social la Caixa y una oportunidad de hacer equipo con los compañeros», explica.

Gracias a su capilaridad territorial, la red de oficinas de CaixaBank puede apoyar a la Fundación Bancaria “la Caixa” en su labor social, detectando las necesidades locales y canalizando una parte de su inversión social. El año pasado se dedicaron 43,6 millones de euros a apoyar proyectos sociales locales, acciones de pequeña envergadura pero de gran calado en los territorios en los que opera la entidad.

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