El alcalde, Juan Espadas, anunció ayer una convocatoria pública de ayudas para que 270 jóvenes empadronados en la ciudad, de entre 17 y 26 años y cursen estudios de Bachillerato, Formación Profesional o universitarios, puedan comprar libros en librerías. La convocatoria, la primera e inmediata medida dentro de un plan integral de fomento de la cultura y la lectura, será aprobada hoy por la Junta local de Gobierno. En concreto, estos jóvenes podrán solicitar una ayuda de 100 euros para gastar en libros físicos (en papel), con la correspondiente factura de la librería.

Espadas hizo este anuncio en la librería Rayuela, acompañado por la concejal delegada de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria del Ayuntamiento, Miryam Díaz; el director del ICAS, Paco Cerrejón; representantes de los libreros sevillanos (Miguel Ángel Escalera, de Rayuela, Esperanza Alcaide, de El Gusanito Lector, y Rosa Rojas-Marcos, de Yerma) y el director de la Feria del Libro de Sevilla, Javier López Yáñez. La partida económica habilitada para lo que resta de 2015 asciende a 27.000 euros. Se trata de una medida acordada con los libreros sevillanos que marca un antes y un después en las políticas públicas de apoyo a la lectura, tras su abandono por parte del gobierno anterior, que «solo les dedicó unos pocos euros», según Espadas.

La convocatoria estará basada en principios de libre concurrencia, con un baremo por puntos en el que el principal criterio será el nivel de renta de los jóvenes, y, además de incentivar la compra en librerías, trata de espantar otros «subterfugios» de lectura que están condenando al papel y a estos establecimientos tradicionales a ser «especies en peligro de extinción», indicó el regidor en referencia a las descargas pirata.

Por tanto, no podrán ser libros electrónicos o descargas de Internet ante la imposibilidad de controlar el gasto y, además, esta primera acción va dirigida con especiales miras hacia las librerías.