Por segundo año consecutivo, una veintena jóvenes pertenecientes al Grupo Joven de la Parroquia Santa María Madre de Dios de La Rinconada han realizado una acción solidaria, durante una semana, con varias órdenes religiosas que trabajan con los más necesitados de Tánger.

Así, en esta ciudad marroquí han colaborado en los distintos proyectos de la Misioneras de la Caridad que trabajan con mujeres en riesgo de exclusión social, en su mayoría madres solteras. Otra de las congregaciones en las que han participado ha sido las Hermanas Adoratrices que se encargan de bañar y alimentar a hijos de familias necesitadas que viven en zonas muy empobrecidas de esta ciudad.

Además, con los Misioneros Claretianos han trabajado en su centro de día «Hogar Lerchundi» que se encarga de acoger niños de 6 a 18 años, también en riesgo de exclusión, educándolos en valores y reforzando sus estudios.

Por último, estuvieron con los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, que llevan a cabo un proyecto de cuidados y acogida, de discapacitados físico-psíquico, que son el estrato social más vulnerable de este país.