Abre en Sevilla una escuela de hostelería para jóvenes con Síndrome de Down
El restaurante recién abierto en El Porvenir, Villa Carla, no es solo un lugar donde evadirse para comer o cenar en buena compañía, si no también una oportunidad formativa para quienes la sociedad les obliga a demostrar el doble de su valía: las personas con síndrome de down. La Fundación +21 nace con un proyecto principal: la Escuela de Hostelería +21, destinada a ofrecer a jóvenes con Síndrome de Down y otras discapacidades una herramienta que les permita adquirir autonomía personal, económica y profesional.
Este miércoles el restaurante Villa Carla ha acogido la presentación de la fundación y la escuela de hostelería con la presencia de Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía; Juan Espadas, Alcalde de Sevilla; Gonzalo Rivas, Director General de Personas con Discapacidad; e Inmaculada Cuenca, presidenta de la Fundación +21. «He puesto en este proyecto todas mis ilusiones, mi esfuerzo, mi trabajo..., todo lo que tengo para ofrecer a estos jóvenes un futuro basado en la autonomía personal, profesional y económica. Confío en que entre todos lo consigamos», ha explicado la presidenta. Inmaculada Cuenca ha puesto en marcha la Fundación +21 de la que es presidenta junto con otras tres empresarias que se embarcan y que dan soporte económico y jurídico. El esfuerzo personal aportado por Inmaculada nace de la historia de su propia hija, Carla Fernández, con síndrome de down y criada entre fogones.

El delegado del Gobierno en Andalucía, que ha clausurado la presentación del acto, ha puesto en valor el «ilusionante» proyecto que la Fundación +21 va a desarrollar con los jóvenes con Síndrome de Down, ya que «demuestra que la innovación y el emprendimiento no están reñidos con la igualdad y la integración social». Por ello, ha aplaudido y reconocido «esta idea de contribuir a la mejora de la calidad y de las condiciones de vida de estos jóvenes». Por último, ha destacado que «en esta escuela se van a formar auténticos profesionales que van a aportar un valor añadido a la hostelería, al turismo y al sector servicio al unir profesionalidad con el calor humano».
Los jóvenes alumnos de la Escuela de Hostelería +21, futuros ayudantes de cocina o camareros, tendrán la oportunidad de realizar prácticas en el restaurante Villa Carla. En el local de la calle Colombia, los profesores de hostelería, cocineros, camareros y jefes de sala serán sus maestros. Así, el restaurante cumple tres objetivos: disponer un espacio para las prácticas de los alumnos de la escuela, ofrecer una nueva propuesta gastronómica en Sevilla con cocina andaluza de fusión, y financiar con sus beneficios la actividad de la escuela.