Jóvenes Solidarios

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Un verano dedicado a que menores de Sevilla tengan las mismas oportunidades que el resto

Rodrigo Belmonte, de 26 años, es voluntario de Save The Children y ha acudido las mañanas de julio al CEIP Blas Infante a las escuelas de verano

Todas las mañanas de julio de lunes a viernes Rodrigo Belmonte, de 26 años, ha empleado su tiempo en el Polígono Norte, procurándole a menores en situación de vulnerabilidad las mismas oportunidades que al resto. El CEIP Blas Infante mantuvo abiertas sus aulas a Save The Children para las Escuelas de Verano. Entre la veintena de alumnos, niños con padres españoles, otros inmigrantes o hay quien incluso viene huyendo de la guerra en Siria. Situaciones complicadas que no logran borrarles su identidad y juegan como lo niños que son. «Pese a las circunstancias que puedan tener cada uno de ellos en sus casas, aquí encuentran un espacio seguro», explica Rodrigo a Sevilla Solidaria.

Con camiseta roja con el logo de la ONG, Rodrigo ayudaba a las monitores en su trabajo. Pero su compromiso como voluntario comenzó en enero y continuará en septiembre con las Escuelas de Invierno. «Te lo pasas genial, no hay día que no acabe con una sonrisa», asegura. Su carrera de ingeniería aeroespacial le sirve para apoyar a los chicos en las tareas de refuerzo educativo, sobre todo en ciencias y matemáticas.  Y ya hay uno de los chicos que quiere seguir sus pasos y ser ingeniero.

Rodrigo en la puerta del aula

El voluntariado te atrapa y puede definir para siempre quién serás y a qué dedicarás tu vida. Es lo que le ocurrió a Irene Murillo, monitora de la Escuela de Verano, que orienta a Rodrigo en su ayuda. Ella fue voluntaria en su día, una experiencia que recuerda con gran cariño hasta el punto que marcó su recorrido profesional. «Hay días que los niños te cuentan problemas duros y muy fuertes, por eso mismo y porque se lo merecen, cada día intento darles la mejor versión de mi misma», confiesa con pasión.

Ahora como profesional, Irene entiende la necesidad de los voluntarios: «su labor es increíble y de agradecer porque muchas de las actividades no podrían seguir adelante sin ellos, como las excursiones o el día de piscina», explica. «En el caso de Rodrigo además aporta un referente masculino a los niños donde reflejarse también».

Irene Murillo junto a otra de las voluntarias, Lucía

Un total de 335 niños en Sevilla y Cádiz

Save The Children lleva más de 20 años realizando estas actividades para proteger y dar las mismas oportunidades a los menores en situación de vulnerabilidad. En Sevilla y Cádiz este verano han disfrutado de estas actividades un total de 335 niños. En la capital andaluza, repartidos en las zonas de Bellavista, Tiro de Línea, San Pablo, Palmete, Zona Norte, Cerro Amate y La Algaba. En total la ONG asistió a más de 2.000 menores en toda España. La campaña de verano se realiza en colaboración con Fundación Bancaria La Caixa en el marco del programa de CaixaProinfancia, programa de atención a la infancia más vulnerable que Save the Children tiene en marcha en varias ciudades españolas.

«En primer lugar organizamos una asamblea para ver como se encuentran, luego tenemos el taller "cifras y letras" para que mantengan el hábito y siempre les ofrecemos un desayuno saludable», explica Irene. La mañana podía seguir con deporte, actividades lúdicas o una salida, como es el caso de la piscina los jueves. «El objetivo es que ellos sientan esto como un espacio seguro, lo primero es que se puedan expresar aunque haya días que tengamos que dejar la programación a un lado para eso».

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