Los valores que absorbe un niño le acompañarán toda su vida. Ernesto y José Manuel aprendieron en el colegio donde estudiaron la importancia de un voluntariado y lo que la experiencia te aporta. En el colegio Highlands ayudaron en residencias de ancianos, a la acción social de hermandades y fueron a misiones a pueblos de Sevilla. Cuando dejaron la secundaria para comenzar una carrera decidieron que no podían dejar de ayudar. Es más, que podían organizarse y crear una asociación propia.

Así, tras conocer la labor que la asociación internacional Soñar Despierto realiza en otros lugares decidieron establecer una sede también en Sevilla, comenzando a acompañar a niños en riesgo de exclusión a Isla Mágica, una actividad que siguen realizando cada año y que este mes repetirán. Esta y otras acciones ocupan su tiempo ahora, en la mayoría de los casos orientados a menores con alguna dificultad.

En la junta directiva son un total de cinco chicos, todos tan jóvenes como Ernesto y José Manuel, aunque no deniegan la ayuda de personas de más edad que les puedan asesorar y, por supuesto, de todos aquellos voluntarios que les quieran echar una mano.