Piluca Távora (Fundación el Gancho Infantil): «Con el voluntariado te das cuenta de la cantidad de gente buena que hay»
Piluca Távora lleva colaborando con la Fundación El Gancho Infantil hace seis años, poco después de que falleciera su madre. El primer proyecto en el que se implicó en la asociación fue la puesta en marcha del espacio La Azotea Azul, ubicado en el ala infantil del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
A este le siguieron numerosos proyectos más. «Después de un proyecto otro, otro y otro hasta llegar al último», señala Piluca refiriéndose a la inauguración del Espacio Azul, un lugar para que niños y adolescentes con trastornos mentales y otras patologías aprendan a manejar situaciones de crisis y estrés con terapias de realidad inmersiva.
«Lo que a mi me llena esto es increíble», asegura la voluntaria, que también colabora en la Casa Infantil Ronald McDonald, que acoge a familias con niños hospitalizados. «Saco tiempo de donde no tengo porque a mí es lo que más me ayuda ya que si no hacemos esto por los demás…», añade.
Piluca explica que hay un grupo base de voluntarios que se implican en cada proyecto, y en base a las necesidades hacen campaña para atraer a más personas. «Se conoce a gente maravillosa, se hace familia y te das cuenta de la de gente buena que hay, porque tú ayudas, pero a ti también te ayudan mucho», concluye.
Desde su creación en 2018, la Fundación El Gancho Infantil cuenta con tres retos cumplidos: La Azotea Azul, El Sillón Azul y Tu Casa Azul. La fundación ha recaudado para estos proyectos más de 2,5 millones de euros gracias a más de 500 iniciativas organizadas por la sociedad andaluza, donaciones de empresas y fundaciones, a la ayuda de más de 800 voluntarios y a microdonaciones a través de regalos solidarios.