La solidaridad que marca la vida del Hospital de San Juan de Dios de Eduardo Dato

El hospital San Juan de Dios de la Avenida Eduardo Dato atiende al año a más de 1.000 personas en situación de vulnerabilidad con cuestiones sociales como la entrega de alimentos, el pago de facturas o con alguna prueba médica especial

Hace tres cuartos de siglo la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios abría un hospital en la Avenida Eduardo Dato gracias a limosnas para atender a los niños afectados por la polio de familias sin recursos. En tiempos de posguerra, los hermanos de la Orden quedaban al cuidado de menores cuyos padres no podían visitar en meses si vivían en la sierra o más allá. Esta enfermedad se erradicó, pero la dedicación con la infancia continúa con la atención temprana. Asimismo, los servicios se ampliaron con la medicina general y los cuidados paliativos, y en un plazo estimado de dos años aumentarán aún más con el nuevo edificio en construcción.

Los mismos valores de hospitalidad y dedicación hacia los demás se mantienen hoy día, y el Desarrollo Solidario es una acción con peso en la Orden, tanto en este hospital como en los demás centros de la capital y de la provincia. Su Superior, Manuel Armenteros, charla con Sevilla Solidaria sobre la potente acción social.

Manuel Armenteros es superior del Hospital San Juan de Dios. FOTO: Vanessa Gómez

¿Qué diferencia a este hospital de otro?

No estamos aquí para ganar dinero, los donativos que recibimos de los bienhechores redundan en beneficio de las personas que están necesitadas. Así, según las necesidades que observamos atendemos casos de urgencia social, como pagar la factura o la luz, entregamos alimentos en mano y ofrecemos prestaciones sociosanitarias benéficas como alguna prueba diagnóstica especial que no cubre la Seguridad Social o prótesis o gafas.

¿Cómo os llegan esas personas necesitadas?

Por un lado, está quien llega demandando ciertas necesidades porque conocen nuestra labor social, y por otro, los que ingresan en el hospital y le detectamos ciertas carencias a nivel social. El personal está muy concienciado y tenemos una persona de Desarrollo Solidario y un trabajador social. Sin olvidar la gente de pastoral cuando va a visitar a los pacientes. El año pasado atendimos a 1014 personas.

También la atención a la infancia es muy importante desde su origen, ¿no es así?

Sí, atendemos a cerca de 500 niños en atención temprana a los que la obra social cubre con determinadas becas, necesidades básicas o atención bucodental.

El hospital ofrece atención bucodental a niños y mayores sin recursos.

¿La sociedad responde si necesitáis ayuda?

En general sí, porque San Juan de Dios tiene mucho arraigo aquí en Sevilla y ven que somos transparentes. El año pasado, a través de donativos y diferentes campañas, tuvimos 160,000 euros para la obra social del hospital. Hoy día donde escuchamos tantos discursos vacíos, la gente quiere hechos.

¿Cómo entra en este trabajo la labor de los voluntarios?

Su apoyo es fundamental. Ellos preparan las bolsas de alimentos, o acompañan a determinados pacientes que van solos a una prueba diagnóstica, por ejemplo. Actualmente son 65 voluntarios, la mayoría jubilados que disponen de tiempo. Lo cierto es que a veces es mucho más importante el tiempo que el donativo.

Lleva un año y medio en Sevilla, ¿qué es lo que más le ha sobrecogido de su tarea aquí?

Yo venía de Córdoba, de un hospital con una tecnología muy avanzada y también con obra social. Soy enfermero, he trabajado en salud mental y en hospitales con medicina interna y cuidados paliativos. Pero un campo donde no había estado y me ha impactado es la ancianidad. Yo estoy de superior en Eduardo Dato y también en la residencia de ancianos de San Juan de Dios de la calle Sagasta. Ves la fragilidad y vulnerabilidad de las personas cuando llegan a cierta edad. Y es con lo que me quedo, hacerle más felices los últimos años, aquello es su casa.

Foto: Vanessa Gómez

¿Tenéis futuros proyectos de acción social en el hospital?

Para el año que viene se quiere poner en marcha el programa «Mayores cuidados». Ofreceremos atención domiciliaria de carácter temporal después del alta a personas mayores que estén en situación de dificultad. Será por parte del personal del hospital y de los voluntarios para que tengan un seguimiento si no tienen familia.

 

Foto principal: Voluntarios de San Juan de Dios posan en la puerta del hospital

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