Jóvenes Solidarios

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La joven sevillana Ana, coordinadora de 300 «megaprofes» voluntarios de toda España

La iniciativa Megaprofes nació en pandemia para quedarse y ayudar a niños sin recursos online y de forma gratuita con apoyo escolar y refuerzo pedagógico

Samuel, de 19 años, llega pletórico a la academia de Montequinto, Educademia, que hace las veces de sede de la Fundación Ideas y la iniciativa solidaria Megaprofes. Ha aprobado el último examen del módulo de Electricidad. El feliz abrazo con Manuel Pérez, director de la fundación, trasluce mucho más que el resultado de una prueba. Porque detrás de este joven trabajador y con ganas hay una historia que un simple testigo del abrazo no ve. Hay una familia fallecida por una guerra en Camerún, una huida desesperada por el desierto, una patera a la deriva en el estrecho, un país desconocido en el que no entiende el idioma. A pesar de todo ello, en lo profundo de este chico hay una esperanza viva por conseguir un objetivo. Y unos profesores que le ayudan a conseguirlo.

Ana Romero, de 22 años y maestra de la academia, felicita entusiasmada a Samuel y suma mentalmente un nuevo final feliz de curso. Ha pasado el año organizando en su tiempo libre a profesores voluntarios para ayudar a niños sin recursos a sacar adelante las asignaturas y a prestarles un refuerzo pedagógico online, ya que no pueden permitirse sus familias unas clases de apoyo. Son Megaprofes.

Manuel Pérez, Ana Romero y Samuel Nya

«Desde antes de la pandemia con la fundación trabajábamos con niños "mena" y niños de Cáritas de forma voluntaria, y cuando proclaman el estado de alarma nos damos cuenta que tantos ellos como los niños de la academia quedan desatendidos», cuenta Ana, «entonces Manuel tuvo la iniciativa de reunir a profesores voluntarios para dar clases online».

Aquello se convirtió en un auténtica ola de solidaridad, y profesores uniéndose a la iniciativa uno tras otro hasta el punto de que ahora Megaprofes cuenta con 600 niños atendidos y 300 voluntarios de todas partes de España. Se trata tanto de profesionales en activo como jubilados, universitarios a través del acuerdo con 25 universidades españolas, o jóvenes que han contactado con Megaprofes directamente. «Estamos ahora en el proceso de solidificación del proyecto con encuestas y diálogos permanentes con otras instituciones», explica Manuel Pérez. La colaboración de asociaciones o ayuntamientos está siendo además fundamental para proveer a los alumnos de tablets o acceso a internet.

El Megaprofe que ha ayudado a Samuel

Y contar con tanto voluntario dispuesto consigue grandes metas y emotivas historias. Como un profesor jubilado experto en dislexia que consiguió ayudar a una niña con esta dificultad. «Para ella y su familia, que estaban desesperados, fue súper gratificante, y también por nuestra parte», cuenta Ana. O como el joven profesor de Madrid de electricidad que pudo dar clases a Samuel. «No he dormido en toda la noche pensando en el examen, creía que era imposible», reconoce a Sevilla Solidaria en un español muy controlado. «Gracias de corazón, cuando sea electricista les echaré una mano en todo lo que necesiten», agradece sentido este joven que en su tiempo libre colabora con una protectora de animales.

«Estamos convencidos que el sistema educativo es el instrumento para conseguir la igualdad social», reflexiona Manuel Pérez, «porque cuando acabe la pandemia continuará otra, la del fracaso escolar». Para combatirlo, en Megaprofres no paran. Ana utiliza las mañanas para coordinar a los voluntarios y las familias, y está inmersa ahora en organizar las clases de verano, llamando a cada familia por si está interesada en continuar o se ven en septiembre. «Además de ser mi profesión, es mi vocación, si le dedicas tu tiempo a lo que de verdad te llena, nada te puede aportar más», asegura.

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