«Hay quien nos mira raro cuando salimos de discoteca con chicos con Síndrome de Down»
Cuando la sevillana Ana Río sale los viernes con chicos con Síndrome de Down de la asociación Down Sevilla y otros voluntarios, a veces siente las miradas de la gente, especialmente cuando deciden ir a bailar a la discoteca. «Se dirigen solo a los voluntarios cuando quieren hacernos una pregunta, por ejemplo, y no a ellos», explica. Ana sabe que la inclusión se consigue poco a poco pero para ella es de lo más natural porque ha convivido desde siempre con esta afección a través de su hermano Pepe.
Y es que la asociación Down Sevilla siempre ha estado presente en la vida de esta joven de 22 años. La entidad ha sido un pilar imprescindible para su hermano Pepe, con el que se lleva apenas dos años y medio, y para sus padres. La propia Ana es una más de esa gran familia que forma la entidad y lo siente especialmente en los encuentros que organiza cada año Down España en un punto del país durante cuatro días y a los que ha acudido desde pequeña. «Los padres asistían a conferencias o charlas y nosotros jugábamos todos juntos», explica Ana.
Por eso fue muy natural cuando, viendo a los monitores jóvenes que los acompañaban, se planteó ser ella uno más. Después y tras plantearlo a dos amigas, las tres preguntaron en Down Sevilla qué podían hacer durante el año entero para aportar su grano de arena como voluntarias. Así llegaron al Programa de Ocio y Tiempo Libre.
Ana sale cada viernes por la tarde con seis o siete usuarios con Síndrome de Down de la entidad, con edades parecidas a la suya para echar un buen rato y potenciar su bienestar y la inclusión social. «No voy con el grupo de mi hermano para que él tenga su espacio», explica. A veces al cine, otras a tomar un refresco o una de sus favoritas, cantar en el Karaoke. «Aunque vaya de voluntaria yo lo disfruto igual, las relaciones que se establecen son de tú a tú», indica.
«Hasta que no conoces a una persona con Síndrome de Down no se te derriban los estereotipos, como el típico mito de que son súper cariñosos, por ejemplo, cuando cada uno es como es», plantea. Por eso mismo, desde la entidad trabajan día a día por visibilizar al colectivo.
Down Sevilla cuenta con en torno a 60 voluntarios, la mayoría en su programa de ocio y tiempo libre. Aunque también participan en otras áreas como en el programa de habilidades sociales del área de educación. Pero una de las actividades que más voluntarios necesitan es la carrera solidaria Corriendown que celebran cada año.