La Caixa tiene una obra social inmensa que ayuda en Sevilla a cerca de 700 iniciativas sociales. Uno de sus objetivos es fomentar el voluntariado y este empuje comienza entre sus trabajadores, de los que cerca de 400 en Sevilla ya prestan su tiempo altruistamente a un proyecto solidario. Rocío Fernández lleva 7 años trabajando en la La Caixa. A su llegada participó en el programa «Cooperante Caixa» orientado a los trabajadores de la empresa para que colaboren con una ONG. Así viajó a El Salvador para ayudar a un grupo de mujeres en la cooperativa que habían creado con el objetivo de salir del grupo de pobreza que les rodeaba.

Aunque ella ya había colaborado anteriormente con otras asociaciones confiesa que ese viaje le cambió para siempre, «desde entonces soy mucho más fuerte y afronto los problemas desde otra perspectiva». Tras diversas actividades puntuales de voluntariado en Sevilla, ahora forma parte del grupo de alfabetización en la cárcel. Rocío acude una vez por semana a Sevilla I para dar clases a los presos.