Silvia Gómez tiene 33 años. Hace cinco que, casi por casualidad, comenzó como voluntaria en la sede de Sevilla de Oxfam Intermón y hoy siente esta ONG como su casa. «Sé que los grandes cambios se consiguen gracias a pequeños actos», indica. Por ello entiende la importancia de las acciones de Oxfam para lograr paliar las desigualdades en el mundo. En estos años ha vivido cómo, debido a la crisis, la organización ha tenido que prestar también atención a los problemas sociales existentes en nuestra sociedad, más allá de los que la población vive en los países del sur.

La labor de Silvia en Oxfam Intermón ha estado siempre relacionada con la movilización social, buscando acercase a los sevillanos para que tomen conciencia de las realidades más duras. «Cada vez que hemos colaborado con el grupo de teatro de Improductivos o con actividades, como el mercadillo de libros de segunda mano que organiza una compañera, eso marca», reconoce, «porque recibes el apoyo y el cariño de la gente». Así, ella que es músico, entiende la ONG «como un medio de comunicación más con el que puedes conectar para transmitir los valores que consideramos que son necesarios».