Hace dos años que Elisabeth Rodríguez, de 25 años, presta sus servicios como voluntaria en la Asociación Sevillana de Daño Cerebral Sobrevenido (Dace). En este tiempo ha participado en talleres, en salidas con los usuarios o ayudado para el acompañamiento familiar. Cuenta que se interesó por esta asociación en una manera de tener un acercamiento con el daño cerebral debido a su profesión. Elisabeth es neuropsicóloga y le interesaba saber sobre el día a día de los afectados, cómo podían rehabilitarse y a qué servicios tenían acceso.

«Luego a nivel personal te enrriquece mucho la experiencia, ves cómo superan los obstáculos de su día a día o cómo se adaptan a una situación complicada. Te aportan mucho tanto los afectados como los familiares», cuenta la voluntaria a sevillasolidaria.es. El voluntariado le marcó y a día de hoy cuentan con ella para numerosas actividades.

«Hay muchos voluntarios aquí y somos como una entidad propia. He coincidido con personas mayores, jóvenes, con personas que por su familia tienen más relación con el daño cerebral... un poco de todo. Cualquier persona es capaz de colaborar en la medida que sea posible», explica.