Manos Unidas de Sevilla presenta su campaña contra la «escandalosa lacra» del hambre

El año pasado recaudó 900.000 euros en la Archidiócesis y vuelve a apelar a la «generosidad» en la colecta del domingo

Como cada año, Manos Unidas ha lanzado su campaña contra el hambre, «escandalosa lacra» que padecen alrededor de 800 millones de personas en el mundo y que mata más que el sida, la malaria y la tuberculosis juntos anualmente.

El presidente de esta asociación de desarrollo de la Iglesia católica en Sevilla, Joaquín Sainz de la Maza, recordó ayer que el viernes se celebrará el día del ayuno voluntario y que el domingo, día 12, tendrá lugar la tradicional colecta en las parroquias de la Archidiócesis con la que específicamente se recaudan fondos para sufragar los proyectos de Manos Unidas, aunque insistió en que las campañas se desarrollan durante todo el año con distintas iniciativas y actos.

El lema elegido para la presente campaña, que hace el número 58, es «El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida» y continúa incidiendo con empeño en la llamada para acabar con el hambre en el mundo, que sigue asistiendo, la mayor parte con impavidez, a lo que Juan Pablo II denominó «la paradoja de la abundancia».

«Hay alimentos para todos, pero no todos pueden comer», porque, a pesar de que la producción serviría para alimentar el doble de la población mundial, hay 795 millones de personas que pasan hambre, una de cada 9. Además, la desnutrición causa anualmente más de tres millones de muertes de menores de cinco años. A ello se añade otro dato alarmante, apuntado por el presidente: «un tercio de nuestros alimentos acaba en la basura».

En la línea de la campaña de este año, inmersa en el Trienio de la lucha contra el hambre (2016-2018), denunció «la especulación alimentaria», con la destrucción de cosechas para subir el precio y la subida artificial de los mismos por parte de las multinacionales, frente a la «ética de la solidaridad», que «como ONG de la Iglesia», con «la Doctrina Social y el Evangelio» propugna Manos Unidas.

Sainz de la Maza aportó datos referidos a la colaboración con Manos Unidas de Sevilla, donde se recaudaron el pasado año alrededor de 900 millones de euros. La asociación cuenta en la Archidiócesis con 3.200 socios y cada parroquia, a través de los arciprestazgos, participa en algún proyecto de los que mueve la entidad eclesial en los países en desarrollo, en los que hay 66 millones de niños que van al colegio con hambre, 23 de ellos en el continente africano. Entre estos, destaca Asia, que acumula dos tercios de las personas que pasan hambre, aunque es en África subsahariana donde hay más desnutrición: 1 de cada cuatro personas.

El presidente de Manos Unidas se refirió específicamente a Guatemala, en Centroamérica, donde los proyectos se llevan a cabo, codo con codo con la asociación Paz y bien, con sede en Sevilla, y con fray Rafael del Pozo a la cabeza.

Este año ya ha distribuidos 17 proyectos en Sevilla por valor de 873.000 euros. Según detalló Sainz de la Maza, 90.000 provienen de los colegios, 375.000 de las parroquias, 40.000 de otros templos y 368.000 de los socios. Son proyectos para México, Ecuador, Kenia, Brasil o Tanzania.

Por último, hizo un llamamiento a los feligreses de la Diócesis, «siempre muy generosa con Manos Unidas», que no olviden que el domingo es la jornada de la colecta, al tiempo que reiteraba el escándalo que supone el desperdicio de alimentos frente «a la situación dramática que viven los países del Sur», abogando por «tomar conciencia y fomentar el consumo responsable».

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