La fotografía une a personas sin hogar, voluntarios y vecinos de la Macarena

La ONG Solidarios ha desarrollado durante cuatro meses un taller impartido por el fotógrafo Lolo Vasco con un enfoque normalizador y comunitario y del que ha surgido la revista «Ecosistema Macarena»

La fotografía ha unido durante cuatro meses a personas sin hogar, voluntarios y vecinos del barrio de la Macarena durante el primer taller de Fotografía Social Comunitaria impartido por el fotógrafo Lolo Vasco e impulsado por la ONG Solidarios. Esta entidad y el Ayuntamiento de Sevilla han presentado la revista 'Ecosistema Macarena', resultado del trabajo desarrollado durante el taller en el Hogar Virgen de Los Reyes.

Según informa el Consistorio hispalense en una nota, el enfoque de este proyecto ha sido normalizador y comunitario. La fotografía se ha utilizado como vehículo integrador desde el que se han promovido las experiencias de este heterogéneo grupo de personas de diversa condición social, evitando tratos diferenciadores, particularmente, con el colectivo de personas sin hogar.

Durante cuatro meses, todos los participantes han visitado diferentes escenarios del entorno más cercano, desde enclaves históricos como el Parlamento de Andalucía o la Muralla de la Macarena, hasta espacios públicos y privados. Su particular visión de la realidad documentada a través de la fotografía ha servido como formación colectiva de todos sus participantes.

El delegado de Empleo y Bienestar Social, Juan Manuel Flores, ha destacado que esta experiencia ha servido «para compartir experiencias sin etiquetas ni matices entre personas sin otros calificativos» en el que «unos han comprendido y empatizado, y otros han recuperado confianza y autoestima». Una experiencia «que aporta visibilidad a una realidad social con la que habitamos» y que se une al resto de estrategias que desde el consistorio se han diseñado para la integración de personas sin techo.

Solidarios busca voluntarios

Desde la ONG Solidarios buscan 15 personas voluntarias para su programa de Personas sin Hogar. Los grupos de voluntarios recorren las zonas donde habitualmente se encuentran las personas sin hogar para, con un café como excusa, conversar, vencer la soledad y establecer una relación de ‘igual a igual’.

Según indican desde la entidad, estas «rutas de calle» permiten compartir experiencias que enriquecen tanto voluntarios como a personas sin hogar. Por otro lado, contribuye a recuperar la motivación y la autoestima de las personas sin hogar, a fortalecer las redes sociales de apoyo y a detectar casos de personas que necesitan ayuda urgente que, de otro modo, no llegarían a ser conocidos por los profesionales de la red pública de recursos sociales.

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