Día Mundial de la Discapacidad

Ejemplo de integración laboral en un hipermercado de Sevilla Este

Voluntarios con discapacidad intelectual ayudan a los clientes con las compras, en una iniciativa organizada por la Fundación Mapfre para demostrar la capacidad de este colectivo

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Un total de 10 voluntarios con discapacidad intelectual han ayudado durante la mañana del martes con su compra a los clientes del hipermercado Alcampo de Sevilla Este. El objetivo de esta iniciativa, organizada por la Fundación Mapfre, es demostrar la capacidad de estas personas para desempeñar las funciones de un puesto de trabajo con total autonomía, en el marco del Día Mundial de la Discapacidad.

De entre estos voluntarios, pertenecientes a la asociación Aspanri-Aspanridown, dos de ellos, Paco y Julia, ya trabajan en Alcampo y una más, Victoria, realiza ahora prácticas en la empresa. Gracias al programa «Juntos Somos Capaces» de la Fundación Mapfre y con la que colabora esta asociación, 191 personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental han logrado un puesto de trabajo.

«La primera inserción cuando el programa comenzó en Andalucía en marzo de 2011 fue en Alcampo con Paco», indica Paloma Gómez, coordinadora del programa en Andalucía. Paco Espino se muestra contento, admite que el hipermercado es ahora «su segunda casa». La cajera Cintia Simón explica a sevillasolidaria.es que a su compañero le encanta «el ambiente de trabajo y saludar a las cajeras cuando las ve». Este joven de 29 años con Síndrome de Down trabaja en la línea de cajas, reponiendo las cestas, entre otras funciones. «Me gusta que los carros, los pinchos y las alarmas estén en su sitio y limpios, soy don perfecto», bromea.

«Es cierto que estos jóvenes son muy perfeccionistas, muy metódicos», explica José Manuel Sánchez, responsable de Recursos Humanos de Alcampo de Sevilla Este. «Paco puede llevar a cabo su trabajo sin ningún tipo de problema, como un trabajador más», cuenta a sevillasolidaria.es. Los jóvenes primero entran en contacto con la empresa en prácticas, y si ésta definitivamente les contrata cuentan en un primer momento con apoyo hasta que adquieren la destreza para realizar su trabajo, en lo que se denomina «empleo con apoyo».

Julia trabaja también a tiempo parcial como reponedora de textil. A su vez, Victoria termina sus prácticas en enero. «Si sigue con la misma evolución la contrataremos», adelanta José Manuel Sánchez. Estos tres trabajadores, junto con siete voluntarios más de la asociación Aspanri-Aspanridown se han encargado de 10.00 a 12.30 de introducir la compra en bolsas, cargarla en el carro y acompañar a los clientes hasta el coche. Una forma de hacer visible lo que muchos sevillanos no ven, la capacidad de estos chicos de realizar las funciones de un puesto de trabajo según sus posibilidades.

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