Dos Hermanas

Cuando el tiempo libre ayuda a crecer más que cualquier terapia

Personas con discapacidad participan en un proyecto interprovincial que fomenta su autonomía a través del deporte y las salidas de ocio

Es viernes por la tarde y un grupo de usuarios de ANIDI de Dos Hermanas, la asociación nazarena para la integración de las personas con discapacidad intelectual, se prepara para salir a pasear, cenar en un bar y terminar bailando en algún local. Un plan de ocio para el fin de semana completamente habitual para la mayoría de los mortales pero que, en ocasiones, no es nada fácil para quienes sufren una discapacidad. Poder salir y relacionarse con otros de igual a igual, gracias al buen hacer de los voluntarios que los acompañan, supone para ellos toda una liberación, que les permite desarrollarse y disfrutar de un rato de distracción en su tiempo libre.

La iniciativa se denomina «El vuelo de Ícaro» y lleva en marcha desde hace unos seis años en el seno de ANIDI, con el objetivo de ofrecer un ocio inclusivo a estos usuarios, que salen en varios grupos para ir al cine, de tapas, jugar a los bolos o bailar, con una frecuencia de dos, tres o cuatro fines de semana al mes. Lo hacen, eso sí, acompañados por los voluntarios de esta entidad que cuidan de ellos y los ayudan a desarrollar su autonomía y fomentar las relaciones sociales. Ahora, la entidad acaba de dar un paso más en esta lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, gracias a la puesta en marcha del proyecto interprovincial «Juntos es lo +», en el que participan el Club Deportivo ANIDI Dos Hermanas así como también los clubes Disminusport, de Linares (Jaén), y San Marcos, de Macael (Almería).

El proyecto está enfocado a ofrecer un servicio inclusivo para que las personas con discapacidad intelectual puedan disfrutar de sus ratos libres, de forma normalizada, fortaleciendo sus redes sociales y creándoles ocasiones para divertirse. Un «ocio terapéutico» diseñado para proporcionar a estas personas bienestar físico y emocional, para que sean capaces de «construir su propio estilo de vida», a través de dos herramientas básicas: el deporte y el tiempo libre. «Les ayuda en su autonomía porque se tienen que adaptar a hacer cosas sin estar en su zona de confort, con su familia. Ellos necesitan soltarse, salir, y con el deporte, además, se fomenta el trabajo en equipo y les sirve para la relajación», explica Elena Márquez, coordinadora del proyecto «Juntos es lo +».

La iniciativa, en la que ahora se inserta también «El vuelo de Ícaro», cuenta con la ayuda de la Obra Social La Caixa, que financia el 65 por ciento del proyecto a través de su convocatoria 2017 para la «Promoción de la autonomía personal y atención al envejecimiento, la discapacidad y la dependencia». Según los cálculos, van a poder beneficiarse al menos 55 personas con discapacidad intelectual y 20 familias o personas cuidadoras. Una de estas beneficiarias es María, una nazarena de 64 años, usuaria del centro ocupacional de ANIDI, que participa activamente también en las actividades deportivas y de ocio que tiene la entidad. «Desde que entró, el cambio en ella ha sido enorme. Hace de todo; petanca, gimnasia rítmica o sevillanas y sale los fines de semana, a través de ‘El vuelo de Ícaro’, algo que le encanta porque hace amigos y se reúne con ellos», comenta su hermana, Rocío Ramos.

Tras ponerse en marcha este verano, los participantes en este proyecto se encuentran durante estos días en la que puede considerarse como una de sus primeras actividades conjuntas; una excursión de varios días en Siles (Jaén) que va a permitir a los usuarios de estos tres clubes organizadores conocerse y relacionarse unos con otros. En el lado deportivo, estas personas van a continuar practicando deportes como la natación, la petanca o el fútbol sala y viajarán a diversos puntos de Andalucía para participar en campeonatos autonómicos y nacionales.

Buscan voluntarios

Cada fin de semana en Dos Hermanas, un grupo de voluntarios acompaña a estas personas con discapacidad de ANIDI en sus salidas de ocio. Sin embargo, se necesitan más voluntarios para que la actividad pueda crecer, según explica la asociación, que busca a personas dinámicas, resolutivas, alegres y responsables que quieran dedicar unas horas de su tiempo libre a ayudar a los demás. «Los chavales están deseando que llegue el viernes para salir. Lo poco que les das, ellos te lo devuelven aumentado por cien, compensa muchísimo», anima la coordinadora.

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