Carmen Carrillo Presidenta de la Asociación Amama

«Un cáncer de mama es duro, pero aquí estamos, se sigue adelante»

La Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla atiende a mujeres con esta enfermedad y apoya la investigación

En el pequeño local que Amama tiene en la Avenida de la Cruz Roja abundan las sonrisas. Al momento, quien entra se siente integrado entre este grupo de mujeres que no solo se enfrentan a su propio cáncer de mama si no que trabajan cada día por apoyar a quienes pasan por lo mismo que ellas. La presidenta, Carmen Carrillo, atiende a Sevilla Solidaria, junto al resto de integrantes de la Junta Directiva.

—¿Cuándo y cómo se creó Amama?

—Amama surge a finales del 94 con mujeres que se conocen en el hospital para acudir a quimioterapia. Crean un grupo de autoayuda con el que también ayudar a otras mujeres.

—¿Quiénes la formáis ahora?

—La Junta Directiva la componemos siete personas, todas voluntarias, y somos más de 300 socias. La única contratada es la psicóloga que atiene a las mujeres.

—¿Cuál es el principal objetivo de la asociación?

— Sobre todo, la investigación; porque sabemos que si no se investiga, no hay cura del cáncer. Para eso mismo, colaboran con nosotros muchísimos pueblos de Sevilla con eventos benéficos. Todo lo recaudado va destinado directamente a la investigación.

—¿Con qué organismo colaboráis para la investigación?

—Hacemos una aportación todos los años al Hospital Virgen Macarena. El año pasado fueron 12,000 euros y este año posiblemente podamos aportar más porque se han volcado los pueblos y otras entidades.

—¿Cómo se financia la asociación?

—A través de las cuotas de las socias, por subvenciones de organismos públicos y la venta de calendarios y pulseras.

Carmen Carrillo, presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama, en la sede / Juan Flores
Carmen Carrillo, presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama, en la sede / Juan Flores

—¿Cómo ha evolucionado la medicina en este campo en estos años?

—Ha sido impresionante. Ahora las operaciones y los tratamientos son menos agresivos y más personalizados.

—Aparte de la investigación, ¿qué otras acciones realiza Amama?

—Organizamos charlas de prevención y detección precoz, como la que ofreceremos el próximo 9 de marzo en Guillena, y nuestras voluntarias acuden a los tres hospitales públicos de Sevilla a visitar a mujeres recién operadas de un cáncer de mama. Lse dan testimonio de vida, para que vean en las voluntarias cómo es posible superarlo, y les damos información de la asociación y la almohada del corazón, un cojín que les alivia tras la operación y que nos donan diferentes talleres de patchwork de Sevilla. Además, se les ofrece apoyo psicológico sin ningún compromiso.

—¿También acuden a vosotras las que acaban de recibir el diagnóstico?

—Sí, hay muchas personas que contactan a través de Facebook o la página web. Quieren encontrarse con otras personas con el mismo problema. Tu familia va a estar muy preocupada por ti pero no saben por lo que estás pasando. Además, muchas veces, por mucho que tu familia quiera ayudar, tú no quieres abrirte para no hacerles sufrir, pero aquí tienen un desahogo. Y, sobre todo, nos reímos mucho juntas.

—¿Cómo llegan esas mujeres?

—Imagínate, echas polvo. Yo no apuesto por engañar. Es duro, pero aquí estamos todas, se sigue adelante y las vamos a proteger y a ayudar. Cada mujer lo afronta de una manera. Hay quien le cuesta aceptarlo o no quiere contarlo ni a su entorno cercano. Las voluntarias a veces se encuentran en los hospitales mujeres que prefieren no hablar, pero que después vienen a buscarnos.

—¿Le ayudáis también cuando deben enfrentarse a la caída del pelo o una mastectomía?

—Sí. Con esto pasa lo mismo, a cada mujer le afecta de una manera pero siempre es un cambio brutal el que sufre nuestro cuerpo. Nosotras facilitamos pelucas y prótesis de compañeras que ya no lo necesitan, así como pañuelos y gorros.

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