Jóvenes Solidarios

Con la colaboración de:

«Quien acude a Proyecto Hombre podría ser tu hermano o tu vecino»

La joven Paula Rengel lleva tres años colaborando con Proyecto Hombre como voluntaria

Cuando Paula Rengel, de 24 años, comenzó a colaborar con Proyecto Hombre a los 21 reconoce que poco sabía sobre la fundación. «Preferí venir sin ninguna idea preconcebida. Lo que descubrí fue que se se trata a la gente con muchos prejuicios y los que están haciendo los programas aquí son personas normales, que podrían ser tu hermano, tu vecino de al lado o cualquier conocido».

Llegó para hacer unas prácticas de Trabajo Social y al terminarlas decidió seguir acudiendo como voluntaria, algo que no era nuevo para ella porque previamente había echado una mano durante varios años en el comedor social del Pumarejo.

En estos tres años ha participado en los grupos de terapia que se desarrollan en el centro de Alcalá de Guadaíra en comunidad, así como en el primer paso de quien se acerca a Proyecto Hombre con el programa de Acogida en Triana, donde actualmente Paula desempeña su voluntariado dos días por semana. «Normalmente llego a las 10, hay días que tengo una entrevista personal a quien esté realizando el programa sobre su vida -como las relaciones de familias o su historia de consumo- y otros que trabajo en historias de familia o de pareja». Sus estudios le sirven para esta colaboración pero asegura que para ayudar «no es necesario una preparación previa ni un estudio relacionado, las ganas de ayudar son suficientes».

Ahora Paula ha encontrado trabajo y ya está pensando la forma de poder compaginarlo todo: «Es muy satisfactorio ayudar a los demás y siempre hay tiempo para hacerlo».

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