Pilar Crespo. Aceptándonos y superándonos

«Nuestros pilares son los ejercicios físicos, de memoria y de relajación»

La Asociación, basada en un grupo de autoayuda, se creó para enfermos de párkinson, pero ahora acoge a pacientes con todo tipo de patologías

La Asociación Párkinson Aceptándonos y Superándonos nació para ofrecer ayuda a todo el que comienza con dicha enfermedad. Sin embargo, con el tiempo, fue ampliando sus funciones hasta convertirse en un grupo de ayuda donde conviven cuidadores, pacientes y afectados por otras patologías que encuentran en este espacio un lugar para desahogarse, conservar las habilidades psicológicas y físicas e intercambiar experiencias. Pilar Crespo, enfermera, es la coordinadora y fundadora del grupo, que abarca a todo el barrio de Pino Montano.

—¿Cómo nació la asociación Aceptándonos y Superándonos?

—Más que asociación a mí me gusta llamarlo grupo de apoyo o de autoayuda. Se creó hace aproximadamente unos cinco años, cuando una usuaria vino a pedirme ayuda después de que le diagnosticasen párkinson. Lo de asociación surgió después, cuando los propios integrantes fueron creando lazos de confianza y amistad y decidieron formarla.

—¿Quiénes integran este grupo de autoayuda?

—Al principio estaba dirigido solo a pacientes. Luego, vimos que muchos de ellos necesitaban cuidadores y se amplió a ellos. Posteriormente, han venido personas con otras enfermedades que querían formar parte y también se les integró en el grupo. Ahora mismo somos entre 25 y 35 personas en cada sesión. Dentro del grupo, los afectados por el párkinson se unieron para crear la asociación. Lo hicieron, sobre todo, porque querían que se les concediese un huerto en Miraflores y debían estar inscritos como entidad para que se les concediese.

—¿En qué consiste una sesión de Aceptándonos y Superándonos?

—Nos reunimos en el centro de salud de Pino Montano una vez a la semana y nos basamos en tres pilares fundamentales: ejercicio físico, de memoria y de relajación. Esas son nuestras tres actividades, que vienen bien a todas las personas. Además, también hacemos bailes y manualidades en el Centro Cívico de Pino Montano. Otra de las cosas más importantes de nuestro grupo son los lazos de amistad y de ayuda que se crean entre los integrantes, que incluso quedan fuera de aquí para hablar o tomar un café. Por otro lado, el ejercicio físico lo imparten personas con párkinson formadas por mí.

—¿Qué otras enfermedades hay presentes en el grupo?

—Tenemos afectados por enfermedades raras, que vienen en silla de ruedas, una persona con un problema neurológico, otros con ansiedad y depresión... Incluso hemos tenido pacientes con cáncer. Respecto a su procedencia, casi todos los integrantes son del barrio de Pino Montano, aunque hay varios que vienen de otras zonas más alejadas.

—¿Cómo se financia la asociación?

—Aquí todo funciona de manera altruista y, sino fuese así, yo dejaría de ser la coordinadora. El grupo de autoyuda pertenece al Servicio Andaluz de Salud, y está dirigido a los usuarios del mismo. Quien quiera formar parte de él, ya sea por el párkinson u otra enfermedad, debe preguntar por mí, la enfermera gestora de casos de Pino Montano.

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